lunes, 28 de noviembre de 2016

LA SUMISA


Morfina blanca bajo la lengua

de heridas faltas de cura

para olvido de los recuerdos

atados de raíz a piel y ojos

en pulcros alféizares expuestos.

Vestido de negros aires

con cuello preso…

hueco de piernas níveo

con crujido de dientes fiero.

Jardín lleno de flores

con extravío de amos

perdón para el agravio.

Descanso de frágiles huesos

cubiertos de grises sedas

sobre muelles de camastro.

Nada por lo que suplicar

Ni rogar, sólo llorar.

Sumisión controlada

de cartílagos duros.

Amor disuelto en alcohol

sobre el curtido cuero

de nudos de núcleo duro

y volteos de lucha acerada.



María de Paz

1 comentario:

juan marin dijo...

Sumisión al sentimiento. El corazón de la poesía.