miércoles, 2 de abril de 2014

SED




En cualquier devenir inesperado

una inquietud no basta para otorgarle

un nombre al desarraigo.

Las horas cuentan más que muchos días

cuando tu interior siente

que está justo en el sitio que anhelaba.

A veces una ruta alternativa

nos desvía del trayecto,

y ese elemento aislado,

puede alzarse en el centro de la trama

y convertirlo en todo.

Sé que busco un sentido entre las pautas,

y que huyo entre las grietas,

que me desdoblo en múltiples verdades

y que siento un temor sin artificios

antiguo como el mundo y la memoria.

Que me pierdo en atajos,

en tantas direcciones asistidas

que a nada me conducen,

tras esa antigua sed nunca saciada,

de palabras con alma, que no llenan el vaso

de ese dolor de luz que las contiene.



Efi Cubero



1 comentario:

Mavi dijo...

Siempre vamos buscando esa luz que nos lleve directos al sol del entendimiento de la vida. Aunque no es camino fácil.
Un saludo
Mavi