lunes, 2 de septiembre de 2013

NO ME RESIGNO




Se me agrietaron

los labios por la ausencia de tus besos.

Qué terquedad la mía

al no querer dejar de nombrarte,

y es que,

hasta la oquedad de mi garganta

se rellena con tu nombre.



La lluvia me lo repite.

El aire me lo susurra.



No me resigno a tu ausencia,

aunque mi piel amanezca

huérfana de ti cada mañana,

pues mis mejores letras

nacieron de tus ojos ausentes de vida.



Y no me importa seguir equivocándome en mi duda,

nadando en la gélida nocturnidad de mis sueños,

donde tu presencia se hace bálsamo de mis noches.



Porque ahora que me acostumbré a ti,

dime, ¿que hago con mi soledad?



Luisa López Gómez


No hay comentarios: