jueves, 22 de septiembre de 2011

Como un rito me paro en la memoria






Como un rito me paro en la memoria
y me hundo y revuelvo en mis ausencias.
Y convoco a las manos de mi padre,
al amigo perdido en su sonrisa,
al poeta que se buscó en la mar
perdiendo en el naufragio la palabra,
al pincel de la luz
que vivió en un silencio de puntillas.

Los recuerdos son niños que alborotan
e intentan destacar entre los otros.
Como a niños, los mimo y los arrullo.
Con ternura, retiro la pátina del tiempo
y descubro contornos imprecisos.
Recoso los vacíos de los casi inservibles,
sin dejar de añadir algún adorno.

Y no importan los cambios
si alejan la ceniza del olvido.

Dónde la realidad y dónde el sueño.





Isabel Miguel




No hay comentarios: