jueves, 31 de marzo de 2011

(CUANDO SE HACE TARDE)





caída que si bien aun no cayendo del todo
más o menos me intuyes según interpreta
tu curiosidad frente a las manecillas del reloj
el ruido que extrañas mejor dilo o vuelve
a balbucear cuando no tenga prisa por salir
a trabajar en un horario que es para ti
incomprensible en biografía y en destiempo
quisiera al menos no tener que decirte que
cuando se hace tarde mientras todo parece
interesarse en nosotros cuando se hace tarde
es necesario dudar porque cuando se hace
tarde sabemos que hay una trampa ya que cuando
se hace tarde nada importa ni merece la pena
cuando se hace tarde conspira lo aburrido
inventarse una generación para que lo sucedáneo
de la soledad tenga buen gusto cuando se hace
tarde
no te importa nada cuando se hace tarde no
exageras cada palabra que te digo no saldré ahora
con que nunca es demasiado tarde porque lo que
se entiende como tarde se disuelve y celebrar la
vida o todas esas metas ficticias son creíbles si
cuando se hace tarde no es algo presente ni
duradero
porque te despiertas a mitad de la noche sudando
con la curiosa sensación
de que era mejor haber dejado
la ventana abierta cuando se hace tarde
si te importa puede ser divertido.





Eduardo Fariña


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