martes, 4 de marzo de 2008

Andas en mi






Tú andas en mí. En mi sangre.
Así te siento respirar en mis palabras
cada vez que me miras y me hablas.
Ahora estoy en medio de la noche,
ese rincón oscuro donde la luna me busca,
montada en el pretérito perfecto de su nevado velero.
Hay un cierto aroma a ti entre los astros,
pero el mundo no se para por nosotros
y yo sigo devorado entre las cenizas de la penumbra
donde el vértigo de la mañana
apenas es una nueva entrada a los abismos.


Fotografía aquí

2 comentarios:

Ego dijo...

Bendito silencio
el del vértigo de la mañana
recuerdo de la luz de una Luna que se prostituye.
Como dice la canción.

UMA dijo...

Entregarse, nunca hay demasiado que perder.
Conciencia del momento presente.
Salir y entrar en los abismos ya podrìa ser un ejercicio meditado.
Un beso