jueves, 21 de febrero de 2008

No hay calle empedrada




No hay calle empedrada que no recorras en el viento que te lleva
y sin embargo cuando llegas a mi casa te paras,
miras de reojo mi ventana,
y me lanzas una mirada de humedad
que entre las cortinas se hace lluvia de luz
y siento como el temblor de la primavera desembala mi alma.




Fotografía aquí

1 comentario:

ybris dijo...

Una suerte ese viento omnipresente que se para para mirarnos.

Un abrazo